Desarrolla la habilidad de dar
malas noticas en el consultorio

Dar malas noticias es uno de los ejercicios más comunes pero complicados en la práctica médica, habilidad que todo personal médico debería formar a lo largo de su carrera y vida, ya que es una tarea que frecuentemente tiene impacto negativo tanto en pacientes como en familiares. Si no se realiza de forma adecuada, esta información podría alterar la percepción del futuro o generar alteraciones emocionales y conductuales que podrían persistir tiempo después; cabe aclarar que una mala noticia no solo depende del contenido de la información o su magnitud, sino del contexto de la vida del paciente y sus familiares más cercanos.1

En este articulo encontrarán conceptos que podrán aplicar en su práctica médica, en vista de que son ustedes los emisores en quienes recae la labor de emitir aquella información, comprendiendo el temor a ocasionar dolor, al fracaso terapéutico, asuntos legales, expresar emociones propias, a lo desconocido y a la propia muerte. No obstante, ninguna de estas emociones puede ser un limitante para dar información, pues al evadir las malas noticias o mantener un falso sentido de esperanza podría ser mucho más nocivo para el paciente y su familia.

Condiciones básicas por verificar antes de dar un dictamen médico:

- Evaluación completa y fidedigna del diagnóstico y gravedad de enfermedad.
- La idiosincrasia del paciente.
- Buscar apoyo en familiares para brindar esperanza, sin mentir.
- Valorar relación médico/paciente. Al momento de diagnosticar al paciente se debe brindar información clara y precisa, identificar si hay deseos de persuadirlo a que tome recomendaciones, minimizar su estrés, el de su familia y del personal de salud.1

Pasos para comunicar una mala noticia

Organización previa de la cita:

Es importante estructurar el historial clínico para tener la información a la mano, un espacio privado, encontrar el momento indicado (cómo se encuentra el paciente emocionalmente) y explicar al paciente que puede incluir a personas significativas como apoyo.1

Lectura del paciente y sus actitudes:

Debe conocer el contexto cultural y social del paciente, para así entender que tanta información puede comprender. Sus conocimientos y sentimientos deben ser evaluados pues es importante inferir cuanto saben y que percepción tienen de la situación, a través de preguntas abiertas e indirectas como ¿Qué opina usted de sus dolores constantes? Hasta preguntas más detalladas como ¿Te preocupa que esto sea algo serio?.1

Obtener la autorización del paciente:

El paciente está en todo su derecho de recibir o rechazar la información, puede hablar con un familiar si así este lo desea, se puede dar la información pausada o por partes, y además hay que recordarle al paciente que así él no quiera tener el conocimiento completo esta información siempre estará a su disposición. Ver más

Brindar información y conocimiento al paciente:

Se debe brindar la información según su nivel intelectual y cultural, preparando al paciente para una mala noticia reduciendo el impacto de ésta; introduciendo frases amables que permitan que el paciente y sus familiares se preparen psicológicamente, usando un lenguaje claro no médico y evitando una franqueza excesiva, de no hacer esto dejará al paciente aislado y con rabia hacia el mensajero de la mala noticia.1

Abordar las emociones del paciente con respuestas empáticas:

Es importante reconocer las emociones y reacciones como; silencio, incredulidad, llanto, negación, rabia, aislamiento, dolor o shock del paciente y su familia, respondiendo a estas de manera adecuada. Su empatía y solidaridad como profesional de salud se verá reflejada con expresiones como “Desearía que las noticias fueran mejores” o “Sé que son noticias estresantes” y con su lenguaje corporal, manteniendo contacto visual y moviendo sus manos para lograr explicarse mejor.1

Estrategia:

Presentar un plan y tratamiento para las intervenciones posteriores, verificar que el paciente comprende el plan propuesto y que se puede realizar una toma de decisiones compartida, reduciendo sensaciones de fracaso cuando el tratamiento no es exitoso por parte del profesional. 1

Volver esto una parte esencial en su práctica profesional hará que el paciente comprenda que cuenta con su apoyo en todo momento.

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